Título: Orgullo y Prejuicio
Autora: Jane Austen
La gran casa de Netherfield Park tiene a un nuevo inquilino: el señor Bingley, un joven atractivo, rico y... soltero. La señora Bennet está encantada, pues su deseo más ferviente es encontrar un buen partido para sus cinco hijas. Pero a Elisabeth, la más rebelde de las hermanas, quien de verdad le interesa es el señor Darcy, un joven arrogante y misterioso.
Vestidos, fiestas, amor, edad victoriana, Darcy.... ¿Quien no puede sentirse atraído por un libro así? Un libro donde podremos sumergirnos en la vida victoriana, pero con una personaje inteligente y audaz, que no será como las mújeres de esa época, bobas y con una única preocupación: conseguir marido y fortuna. Seguramente muchos de ustedes saben de que va este libro, han visto la película o solo escucharon nombrar a Jane Austen. O mejor en el más sentido significado de la palabra sarcarmo, lo vieron hace poco en el lamentable video de Wanda Nara y su esposo (creo que eran esos).
Es una verdad universalmente conocida que un hombre soltero poseedor de una gran fortuna necesita una esposaPor más que vos sepas de que va Orgullo y Prejuicio, o no seas un amante del Romance, debes leer este libro. Porque el romance, por más que sea lo principal, es tan bien cuidado, tan delicado, tan lento, que no será lo que más estes viendo. Al contrario, será la crítica social, escondida en esos personajes peculiares lo que te hará amar el libro, y sentir de primer plano como eran las costumbres de dos siglos atrás. Esas costumbres tan machistas, que hacian a una mujer boba y poco inteligente. Que hacían a un hombre poderoso y orgulloso. Que hacian a una sociedad pobre en lucha.
“Sólo estoy dispuesta a actuar de la manera más acorde, en mi opinión, con mi futura felicidad, sin tener en cuenta lo que usted o cualquier otra persona igualmente ajena a mí, piense.”Sí, no lo voy a negar, mientras leía el libro estuve varias veces por abandonarlo, pero nada menos que por la actitud de los personajes, que de la historia. Porque esta última me tenía atrapada tanto que no podía abandonarlo por más que los primeros me sacaran de quisio. La madre de Lissy, las hermanas menores, agg, dios. Esos pocos cerebros que solo se daban al vicio, al coqueterio, y la desesperación de la madre por conseguirles un marido a las hijas, y no tener un poco de respeto por los otros, o no saber cerrar la boca hacían que quisiera dejar todo y tirarme por la ventana (No exagero!) Pero esa historia, esa hermosa historia, que me mostraba una realidad totalmente diferente. Esos pocos, pero perfectos, personajes que llevaban la historia, que eran dotados en inteligencia y caracter importante, eran los que me hacían quedarme leyendo por horas. Y porque no la magistal escritura de Jane? Lissy, Jane, Darcy, Bingley, los tíos de Lissy... esos si que eran personajes destacables, y por suerte son nuestros personajes!
“No se puede decir que alguien sea de verdad brillante si no sobrepasa con mucho a lo que encontramos de ordinario. Una mujer ha de tener un conocimiento completo de la música, del canto, del dibujo, del baile y de los idiomas modernos para merecer ese calificativo; y junto a todo eso, ha de poseer un algo indefinible en el semblante y en la manera de andar; así como en el tono de voz, la elocución y la manera de expresarse, porque, de lo contrario, sólo merecerá a medias ese elogio.”Orgullo y Prejuicio es un libro con una escritura magistral. Es un libro de la literatura clásica. Un libro lleno de frases inolvidables. Donde la cultura es totalmente diferente a la nuestra, pero que es hermoso poder conocerla. Un libro que recomiendo totalmente.
“En vano he luchado. No quiero hacerlo más. Mis sentimientos no pueden contenerse. Permítame usted que le manifieste cuan ardientemente la admiro y la amo.”
“La vanidad y el orgullo son cosas distintas, aunque muchas veces se usen como sinónimos. El orgullo está relacionado con la opinión que tenemos de nosotros mismos; la vanidad, con lo que quisiéramos que los demás pensaran de nosotros”
Puntuación: 5/5
Gracias a PRH por el ejemplar