Reseña: Outlander (Forastera) - Diana Gabaldon

   

10/3/15

 
Título: Forastera (1/9)
Autora: Diana Gabaldon
Editorial: Salamandra
Nº páginas: 704
Recién acabada la Segunda Guerra Mundial, una joven pareja se reúne por fin para pasar sus vacaciones en Escocia. Una tarde, cuando pasea sola por la pradera, Claire se acerca a un círculo de piedras antiquísimas y cae de pronto en un extraño trance. Al volver en sí se encuentra con un panorama desconcertante: el mundo moderno ha desaparecido, ahora la rodea la Escocia de 1743, con sus clanes beligerantes y supersticiosos, hombres y mujeres rudos, a veces violentos, pero con una capacidad de vivir y de amar como Claire jamás había experimentado en su anterior vida. Acosada por los recuerdos, Claire tendrá que elegir entre la seguridad del futuro que ha dejado atrás y la apasionante incertidumbre del pasado que ahora habita.


 

Nunca había escuchado de esta saga, hasta que un día, viendo las novedades de Edhasa (Salamandra) lo encontré. Quedé intrigada, no sabía de que sería, y al ver que había una serie del libro dije, ¿Por qué no? Y es así como terminé enamorada de una historia, yo, que no leo novela histórica romántica porque no me atrae. 

Outlander es tan diferente a lo que he leído en otras oportunidades de novela histórica romántica, desde la escritura hasta los personajes. Es un libro extenso, con muchas descripciones y paisajes preciosos, pero un libro con mucho contenido. No paras de conocer la cultura escocesa del siglo XVIII. 

 

Cada momento, cada personaje están bien construidos, no hay momento que no esté perfectamente explicado. Claire es una protagonista hermosa, firme, inteligente, gentil. Jamie, oh Jamie, es tan.. tan caballeroso! jajaja. Imagínense su personaje favorito, pero en esa época, donde la caballerosidad era híper importante, bueno así es nuestro Jamie, además de inteligente, atrevido, audaz. Al igual que los personajes secundarios, cada uno con su característica detallada, sus actitudes, sus momentos.
 La mujer hizo una leve reverencia y pasó rápidamente junto a Rupert y Murtagh. Comenzó a revolver en una cómoda de madera pintada junto al hogar. Por fin encontró un montón de harapos.
—No, no sirven —objeté mientras los tocaba con las puntas de los dedos—. Es necesario desinfectar la herida primero. Luego hay que vendarla con un lienzo limpio, si es que no hay gasa esterilizada.
Todos enarcaron las cejas.
—¿Desinfectar? —repitió el hombrecillo, despacio.
—Sí, claro —aseveré. A pesar de su acento educado, me pareció un poco tonto—. Hay que quitar todo el polvo de la herida y tratarla con un compuesto que elimine gérmenes y facilite la cicatrización.
—¿Por ejemplo?
—Por ejemplo, yodo —dije. Al ver las expresiones desconcertadas a mi alrededor, volví a intentarlo—. ¿Mertiolate? ¿Carbólico diluido? —sugerí—. ¿O quizás alcohol? —Expresiones de alivio. Por fin había encontrado una palabra que reconocían. Murtagh me entregó la cantimplora de cuero. Suspiré con impaciencia. Sabía que el interior de Escocia era primitivo, pero esto era casi increíble
Tal vez el único "error" (no es ningún error, es por eso las comillas) que encontré es que al ser tan extenso había algunas partes demás. Creo que Gabaldon quiso hacer un libro donde retratara cada momento de esta vida, y es por eso que no faltaran los momentos comunes y simples, sin ninguna importancia más que adentrarnos profundamente en la vida escocesa. Y estos momentos, a pesar de amenos, eran a veces un poco cansadores. Tal vez pasaban varias hojas solamente con ellos en el campo reposando y charlando tranquilamente. Pero estos momentos le daban lo original y especial a la historia. Porque el libro es su vida, su amor de a poco, lento y hermoso en cada momento. Y es por eso que no es un error, pero que puede aburrirte un poquito.

 


Forastera es un libro que sale tanto del tópico romántico histórico. No vas a encontrarte con el fortachón de pectorales enormes sosteniendo a una damisela de pechos enormes que se escapan casi del vestido. Sí, la típica portada, ¿eh?. No señores, es un libro donde nuestros personajes maduran, crecen, aprenden. Donde las relaciones pasan y seguido, pero no son eróticas en absoluto, son descripciones tan bellas, tan poéticas que no te molestan que lo hagan seguido.
—Hablo en serio —continuó en voz baja—. Te protegeré. De él y de todos. Hasta con la última gota de mi sangre, mo duinne.

—¿Mo duinne? —repetí, algo turbada por la intensidad de su discurso. No quería ser responsable del derramamiento de ninguna gota de su sangre, ni de la última ni de la primera.

—Significa «mi morena». —Se llevó un bucle a los labios y sonrío. Su mirada aceleró todas las gotas de mi sangre—. Mo duinne —volvió a decir con gentileza—. Tenía ganas de decírtelo.

—Un color bastante insulto, el moreno —precisé con tono práctico. Intentaba retardar un poco las cosas. No podía evitar la sensación de que todo estaba yendo mucho más deprisa de lo que quería.

Jaime meneó la cabeza sin dejar de sonreír.
—No, no diría eso, Sassenach. No tiene nada de insulso. —Levantó la mata de pelo con ambas manos  y lo dejó caer lentamente.— Es como el agua en un arroyo, donde se encrespa sobre las piedras. Oscura al agitarse y con destellos plateados en la superficie donde refleja el sol


Siempre tuve una fascinación por Escocia y sentía curiosidad por la historia de los clanes y tradiciones, pero nunca me había puesto a averiguar o conocer un poco. Pensar que antes era toda Escocia en clanes, tan diferente de ahora. Después de leer Outlander conocí mucho de todo esto, me fasciné más. Vas a poder encontrarte con miles de detalles, la ambientación histórica es tan profunda que te alucina. Estás en las tierras altas, con lagos y montañas, con clanes y faldas.



No hay más que decir que Outlander es un libro hermoso, repleto de realidad y emociones. No hay momento innecesario. De escritura amena y diferente, rodeado de fuertes personajes, refleja lo que debería ser la historia romántica histórica. Diferente, original. 




 Gracias a Edhasa por el ejemplar

Cami